domingo, 14 de agosto de 2011

Cratilo o del lenguaje

Sánchez Martínez Katya Alejandra
El lenguaje

Lenguaje (del provenzal lenguatgea y este del latín lingua) es el medio de comunicación entre los seres humanos, que se lleva a cabo por medios de signos ya sean tanto orales como escritos, teniendo un significado propio y a través de su significado y su relación permiten la expresión y la comunicación humana; también definido con un sistema de comunicación que nos permite abstraer y comunicar conceptos.
El lenguaje es posible gracias a diferentes y complejas funciones que realiza el cerebro, relacionada con la inteligencia y memoria lingüística; su complejidad es una de las tantas diferencias que nos separan de los animales.
El lenguaje se comienza a desarrollar y cimentar a partir de la gestación, configurándose según la relación que tiene el individuo con el mundo que lo rodea, aprendiendo a escuchar y comprender ciertos sonidos. El lenguaje evoluciona en medida que lo hace la especie humana.
Es un proceso cognitivo que conlleva a una actividad simbólica o de la representación del mundo; a través de la actividad simbólica se expresan un conjunto se sonidos y palabras, con base en el pensamiento, por lo que se define también como toda forma de comunicar y expresar el pensamiento.
Como conjunto de símbolos consiste en transmitir un mensaje, permitiendo al individuo la capacidad para abstraerse, conceptualizar y comunicarse. Los humanos son capaces de crear un número infinito de oraciones a partir de un número finito de elementos y también recrear la lengua.
Esta palabra se aplica a la manera de comunicarse y expresarse, es una actividad humana que nace del hombre, que sólo a él pertenece y que le permite comunicarse y relacionarse, para poder comprender y expresar mensajes.
La lengua se ha formado en el seno de la sociedad, permitiendo que el hombre, precisamente gracias al lenguaje, conozca su pasado; pueda comprender su presente y pueda organizar su futuro de la forma que libremente elija.
El lenguaje es factor de identidad, que nos une al pasado y proyecta al futuro. Además, es un vínculo de símbolos que aglutina a la comunidad que comparte el mismo código. No sólo es un método de comunicación, lo trasciende porque es una institución social, lazo incuestionable que nos une al pasado, que lo mantiene gravitando sobre nuestra actualidad, que aglutina y es un motor de identificación.
Para Ferdinand de Saussure se entiende por lengua el sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben.
La lengua es un inventario que los hombres no pueden modificar, sólo emplearlo a través del habla, es decir, el conjunto de emisiones que los seres humanos producen gracias al inventario del que disponen. El hombre las evalúa gracias a la competencia, o sea, el dominio inconsciente que tiene de su lengua.
De ninguna manera podemos considerar al lenguaje como algo acabado, inmodificable, terminado, invariable. Debemos sentirnos promotores y formadores del lenguaje, en cuanto somos integrantes de la comunidad hablante.
El lenguaje en tanto instrumento, tiende a ser correlato de la existencia; por este motivo es lógico que caigan en desuso palabras, frases, modismos, que pierden actualidad y que se olvidan poco a poco; es lógico que gradualmente se incorporen tecnicismos y vocablos apropiados.
También se le conoce con el término de lenguaje a cualquier código semiótico de estructura formal y que supone para su utilización la existencia de un contexto de usos y ciertos principios; así tenemos el lenguaje humano, animal y los lenguajes formales, el humano es un sistema de comunicación súper especializado y que supera en cantidad y calidad a los otros, entendido como una capacidad o facultad que nos permite abstraernos, comunicar y conceptualizar; el de los animales si lenguaje está articulado por una serie de señales sonoras, olfativas y visuales; el lenguaje foral sin aquellas construcciones elaboradas pie los seres humanos para usarse en determinadas disciplinas como las matemáticas, física, química, etcétera.
Dentro del lenguaje se distinguen la lengua y el habla; la lengua o idioma también es aquel código que compartirán todos los miembros de una colectividad en particular; y el habla es la materialización de ese código o modelo que cada representante de esa comunidad pone en práctica cuando debe comunicar algo.
Las características del lenguaje humano son 4:
1- semántica: símbolos con un significado
2- Desplazamiento: Capacidad del individuo para describir acontecimientos u objetos lejanos
3- productividad: puede generar un número infinito de pensamientos o ideas a partir de un número finito de palabras.
4-sintaxis: noción o necesidad de establecer reglas gramaticales que determinan el lenguaje.1
El lenguaje sería la consecuencia de las funciones del cerebro como el modo de la inteligencia intuitiva y de la memoria normal. Así, el conjunto de las funciones de la inteligencia lingüística y de la memoria lingüística formarían las funciones de lenguaje.
La lingüística es la ciencia que estudia los asuntos del lenguaje humano; principalmente el denominado lenguaje articulado, es decir, el lenguaje verbal que resulta de la unión de significado y significante; puede centrar su atención en los sonidos, las palabras y la sintaxis de una lengua concreta, en las relaciones existentes

1 http://antropos.galeon.com/html/lengua.htm

existentes entre las lenguas, o en las características comunes a todas ellas; así como puede atender los aspectos psicológicos y sociológicos de la comunicación lingüística; estudia el lenguaje como fin en sí mismo, que constituye el estudio teórico y como medio para ser aplicado a otras ramas del saber o a técnicas científicas concretas
Desde el siglo XVI el lenguaje ha sido estudiado por la historia considerando su origen y desarrollo, los estudiosos del siglo XIX concebían a la lengua como un organismos que crese y se desarrolla a través de fases definidas que expresan los valores de la nación que lo habla, su interés era nacional y no social, se preocuparon por su estructura y no por su uso.
Los historiadores buscan en la fuente escrita un medio para alcanzar el hecho histórico; en 1970 surge un nuevo enfoque (Historia Oral y de la Vida) variantes del lenguaje relacionado a la sociedad dentro de un proceso histórico, pero aún no se interesaban por el uso.
Su origen es muy incierto, un enigma, que difícilmente podremos resolver en un futuro cercano; y es por eso que se han formulado varias hipótesis o teorías que tratan de explicar el origen de éste, sin llegar a una conclusión final que demuestre su origen.
La lingüística, la ciencia que estudia las leyes humanas del lenguaje, termino desechando el origen de las leguas, ya que esta pequeña pregunta supera los límites de la observación científica; se afirma que cualquier discusión acerca del origen del lenguaje no es más que una mera especulación, siendo así se interesan más por el funcionamiento de las lenguas que por su origen. Así que para la ciencia actual los orígenes del lenguaje articulado constituye un verdadero enigma, y las respuestas permanecen sepultadas bajo el peso de los siglos.
Así mismo la escritura se ha ido simplificando, es decir, los lenguajes escritos más antiguos suelen ser los más difíciles y complicados; la teoría de la evolución no dice que de lo simple se evoluciona lo complejo, y en la escritura se observa todo lo contrario ya que las lenguas modernas son una creciente degeneración de las lenguas primitivas, una simplificación a partir de un idioma complicado.
La escritura es una categoría básica en la vida humana. El hombre comenzó esta práctica por necesidades que partían de su interior, como el alcanzar la inmortalidad a través de los escritos, conocer el futuro y, por supuesto, la incontenible necesidad de comunicar, que no siempre podía verse satisfecha con la lengua hablada por trabas espacio-temporales. Por tanto, la escritura, puesto que parte de necesidades del individuo, ya sean generadas por el entorno o por sí mismo, no es un agregado, sino un principio sustancial.
El empobrecimiento de la escritura se debe a que a medida que cambian las costumbres en una civilización ciertas palabras se pierden, primero el uso y después de la memoria.
Se han formulado teorías como la hipótesis divina o la teoría teológica que nos dice que el lenguaje es un don Divino que fue entregado por Dios para los hombres, siendo este un lenguaje perfecto y completo, y así poder dar nombre a todos los seres del este mundo; la biblia cuenta la creación del primer hombre, de su cuerpo material y de su alma espiritual e inmortal, esta última ha sido fundada por Dios en el momento de la concepción, la inteligencia es el orden espiritual, e insistiendo en que es espiritual el alma humana y que sólo puede existir por que fue creada por un ser divino llamado Dios. El hombre es la cumbre de la obra de la creación, por haber sido hecho a imagen y semejanza de Dios.
Otras de las teorías es la evolucionista donde se cree que los hombres llegaron al punto en que tuvieron la necesidad de decirse algo los unos a los otros, al parecer fue en la era Neandertal cuando se inició el lenguaje, pero hasta la aparición del Homo sapiens se dio una evolución lingüística significativa, comenzando a desarrollar poco a poco la laringe mientras que los órganos de la boca aprendía a pronunciar un sonido tras otro, fue así como comenzaron a imitar lo sonidos que oían en los animales o los distintos elementos que estaban a su alcance, a lanzar gritos o cantos de sincronización para trabajar en equipo. Así, el lenguaje humano puede contar con 30.000 ó 40.000 años de existencia, y la enorme diversidad de lenguas demuestra que una vez que apareció el lenguaje se produjeron los cambios a gran velocidad, ya que no es posible saber su hubo una primera y única lengua.
Otra hipótesis un poco más descabellada es la intervención de terceras personas en nuestra evolución lingüística (alienígenas), que algo o alguien nos condiciono y enseñó un lenguaje; esto se cree así por los científicos actuales han logrado que los chimpancés aprendan un lenguaje rudimentario, que en estado salvaje han sido incapaces de desarrollar.
Una más es la de los filósofos (griegos) que nos dicen que el origen residía en que las palabras o sonidos asignados eran similares a los que se quería representar, y entonces era algo natural.
De esto mismo nos habla el texto de Platón, Cratilo o del lenguaje, de la esencia y clasificación de los nombres, desarrollándose problemáticas sobre la naturaleza del lenguaje, que si el lenguaje es algo convencional y por ende es sujeto a eventuales cambios, si es conforme a la naturaleza del hombre y por tanto invariable a su esencia.
Surgiendo de lo que le plantea Cratilo a Hermógenes, cada cosa tiene un nombre que le es naturalmente propio, sosteniendo que la naturaleza ha atribuido a los hombres un sentido propio; cuestionándolo sobre su nombre que no es propio de él. Pidiendo ayuda a Sócrates para que le diga qué opina sobre la cuestión ya que no cree que los nombres tengan otra propiedad que la que deben a loa convención y consentimiento de los hombres.
Sócrates comienza por explicar al discurso, verdadero (las cosas como son) o falso (las cosas como no son), para hacerle entender que no se pueden remplazar con otro.
Estableciendo que los seres humanos tienen una esencia por naturaleza, al igual que los nombres; que los hombres son completamente buenos (sabios) o malos (insensatos). Los seres tienen en sí mismos una esencia fija y estable, no depende ni varia a placer de los hombres, sino que existen en sí mismos según la esencia que les es natural. Las acciones son una especie de seres que se hacen también su propia naturaleza.
Nombrar es una parte de lo que llamamos hablar, siendo esta una acción y por tanto no depende de nosotros, sino que tiene en sí misma una naturaleza propia. Luego el nombre es un instrumento propio para enseñar a distinguir los seres.
La ley es la que nos suministra los nombres y por tanto el legislador es el verdadero obre de nombres; es preciso que el legislador sepa formar con sonidos y sílabas el nombre que correspondía naturalmente a cada cosa, ellos no forman cada nombre con las mismas sílabas, si se varia en letras o acentos poco importa, basta que la esencia de la cosa predomine en el nombre y que se manifieste en él; el legislador debe tomar por maestro a un dialéctico.
El nombre tiene una cierta propiedad natural y que no todo hombre es apto para dar a las cosas nombres convenientes, y así discutiendo el nombre de dioses, divinidades, virtudes, sentimientos, acciones, descripciones, genero, etcétera.
Las cosas nacen sin cesar, no hay una que dure y sea fija, todo pasa, todo está en movimiento sin fin y en una eterna generación.
Los nombres primitivos han sido desfigurados completamente a fuerza de querer hacerlos magníficos, así como se le han añadido letras también se las han quitado, han quedado desfiguradas las palabras en todo sentido a causa de falsos embellecimientos.
Las palabras derivadas toman de las primitivas el poder que tienen de representar las cosas; el nombre es la imitación de un objeto mediante la voz, el que imita un objeto con la voz, le nombra al imitarle; y llegar a imitarle por medio de letras y de sílabas lo que en cada objeto constituye su esencia, representa lo que es cada objeto. Todas las combinaciones son obras de nuestros antepasados.
Cuando se ignora la propiedad de las palabras primitivas no se pueden comprender las derivadas, sólo se explican por aquellas.
Aparece Cratilo para discutir sobre las conclusiones a las que llegaron Sócrates y Hermógenes, hablando sobre la propiedad de los nombres, que consiste en representar la cosa tal como es, teniendo la virtud de enseñar; todos los que son nombres son igualmente propios, siendo una especie de imitación de la cosa.
El que imita con sílabas y letras la esencia de las cosas debe de emplear los elementos convenientes; llegan al punto del nombre dado por la imitación de la imagen y deduce que el lenguaje primitivo tuvo que surgir por algún tipo de imitación del objeto a mencionar y con el tiempo el uso y la ley lo forman y regulan, donde también influye la cultura donde se desarrolla.
El que sabe de los nombres sabe igualmente las cosas, es decir, cuando se sabe lo que es el nombre, como el nombre es semejante a la cosa, se conoce igualmente a la cosa, puesto que es semejante al nombre; todas las cosas que se parecen son el objeto de una sola y misma ciencia. Es evidente que el primero que ha designado los nombres los formó según la manera como concebía las cosas. Los nombres nos representan el mundo en un movimiento, un cambio y un flujo perpetuos, queriendo expresar que las cosas quedan y permanecen.
Cratilo concluye que la verdad está de parte de Heráclito y finaliza el diálogo con el compromiso de seguir investigando sobre el tema.
El lenguaje es una capacidad exclusivamente del ser humano, ya que pude transmitir ideas, fantasías o cuestiones imaginarias, producir un pensamiento abstracto por medio de signos lingüísticos arbitrarios; alguien aprende un lenguaje determinado según el entorno de su socialización y no el que tenían sus padres.
El lenguaje nos sirve para construir nuestros pensamientos, echar a volar la imaginación, comunicarnos con los demás o con nosotros mismos. La escritura no surge en cada sociedad por generación espontánea, sino en relación a sus necesidades, a sus antepasados.
Hace muchísimos años, cuando los hombres crearon el lenguaje verbal sólo lo utilizaban de esa manera, es por esta razón que no podemos saber cómo eran estos primeros lenguajes y cuáles eran los pensamientos que las personas se comunicaban. Hace apenas unos miles de años, se desarrolló la escritura y desde entonces existe testimonio escrito del lenguaje verbal de antiguas culturas. La escritura permite dejar un registro duradero de los hechos históricos, las costumbres, la ciencia y la literatura de los pueblos.
El Lenguaje y La Escritura son grandes milagros, milagros de los que actualmente nos hemos olvidado con el automatismo con que lo llevamos a la práctica. Milagros cuya autoría pertenece al Hombre.
Platón, discípulo de Sócrates, es el autor de Cratilo o del lenguaje, en su obra maneja dos visiones del concepto de la propiedad de los nombres de las cosas, estos dos conceptos son puestos en escena por Cratilo y Hermógenes. Sócrates cumple la función de guiar el diálogo y en sus manos está la misión de convenir acuerdos de las diferentes opiniones allí expuestas. El autor nunca aparece en la historia como personaje pero es quien narra la situación, es así como Platón deja conocer las voces de los participantes del diálogo y no interfiere ni opina, él solo transcribe al papel.
El método empleado por Platón es la dialéctica. Utiliza opiniones en oposición y esa es la razón para no manejar una verdad absoluta durante el desarrollo del texto, la verdad siempre se encuentra en movimiento, cambia, se transforma, esa es una cualidad del texto: no hay definitivamente nada quieto.
Platón utiliza la dialéctica como oposición al método empleado por los sofistas que era la retórica, pues está trata de argumentar a través de falsas verdades, la retórica persuade, no admite acuerdos con el otro, lo seduce con espejismos.
La dialéctica es “Principio motor del concepto, que disuelve pero también produce las particularidades de lo universal”, se puede concluir que la dialéctica surge de una realidad personal que al ser compartida con el interlocutor cambia, y es posible obtener una verdad razonada; maneja un modelo para que sea posible obtener las ya mencionadas verdades razonadas.

Bibliografía:
Platón, Diálogos, México, editorial Porrúa, 2009, pp 605, (Sepan Cuantos, 13A)
http://definicion.de/lenguaje/
http://www.monografias.com/trabajos16/lenguaje-social/lenguaje-social.shtml
http://www.teneyi.net/cici/crecimiento_interior/orilenguaje.html
http://lengua.laguia2000.com/general/origen-del-lenguaje
http://www.misrespuestas.com/que-es-el-lenguaje.html
http://antropos.galeon.com/html/lengua.htm