jueves, 1 de septiembre de 2011

Aranda Serrano Elizabeth de los Angeles-Mattelart (4,5,6,7)

Aranda Serrano Elizabeth de los Angeles

2 de septiembre de 2011

“Mattelart: capítulos 4, 5,6, 7”

Diversos autores, escuelas y corrientes han hablado sobre muchos temas relacionados con la industria cultural, ideología, poder, economía política, la comunicación, entre otros; además se señala un poco de la historia de donde provienen.

Como primer término, “La sociología funcionalista consideraba los medios de comunicación, nuevos instrumentos de la democracia moderna, como mecanismos decisivos de la regularización de la sociedad y, en este contexto, no podía sino defender una teoría acorde con la reproducción de los valores del sistema social, del estado de cosas existente.”[1]

Esto lleva a mencionar a Adorno y Horkheimer, estos fueron los que crearon el concepto de industria cultural; asimismo analizaron los bienes culturales en su producción de la cultura como mercancía.

“La industria cultural proporciona en todas partes bienes estandarizados para satisfacer las numerosas demandas identificadas como otras tantas distinciones a las que los estándares de la producción deben responder.”[2]

Mediante lo anterior, es posible obtener una cultura de masas realizada con varios objetos que prevalecen en la industria cultural.

En cuanto a lo que es el estructuralismo, como teoría lingüística, se puede mencionar a Ferdinand de Saussure y su manera de definir a la lingüística como una institución social.

Elementos tales como: lengua y palabra, significante y significado, sistema y sintagma, y denotación y connotación, son posibles de encontrar.

“El estructuralismo extiende las hipótesis de una escuela lingüística a otras disciplinas de las ciencias humanas (antropología, historia, literatura, psicoanálisis).”[3]

Otros personajes aparecen en este contexto: Althusser; este “Althusser destaca la ruptura epistemológica existente entre los primeros textos de Marx y su obra El Capital; en esta obra, Althusser y sus discípulos descubren los conceptos fundadores de una verdadera ciencia de las formaciones sociales (estructura, superestructura, relaciones de producción, supra determinación).”[4]

Los medios de comunicación son parte esencial del proceso de comunicación humana, esto debido a que funcionan como un canal que transmite el mensaje hacia el receptor, además es posible la difusión a grandes masas.

“El trabajo de Stuart Hall sobre la función ideológica de los medios de comunicación y la naturaleza de la ideología representa un momento importante en la construcción de una teoría capaz de refutar los postulados del análisis funcionalista norteamericano y de basar una forma diferente de investigación critica en los medios de comunicación.”[5]

La economía política dicha como concepto proviene de la evolución de la industria cultural hasta convertirse en industria cultural, ya que se abandona la visión genérica acerca de los sistemas de comunicación.

“La economía política de la comunicación comienza a desarrollarse en los años sesenta. Primero adopta la forma de una reflexión sobre el desequilibrio de los flujos de información y de productos culturales entre los países situados a uno y otro lado de la línea de demarcación del desarrollo.”[6]

Aquí, igualmente, se encuentran personajes como Marx, Wallerstein, Braudel, entre otros.

También la economía política es resultado de una separación del capitalismo moderno con el clásico marxismo.

“Como reacción a las teorías estructural-funcionalistas que han dominado durante largo tiempo la escena sociológica, se han ido afirmando gestiones que consagran otras unidades de análisis, la persona, el grupo, las relaciones intersubjetivas en la experiencia de la vida cotidiana.”[7]

Lo anterior proviene de los muchos debates desde los inicios del hombre y la sociedad, esto con el fin de hallar los inicios de la comunicación.

Roland Barthes resalta la idea sobre que el hombre en su función de lector es capaz de liberar el último sentido de cualquier texto cultural.

Otros autores como Eco, Sarte, y Escarpit destacan la comunicación literaria y otros conceptos relacionados como resultado de alguna acción producida por le hombre.

“El artista que produce sabe que a través de su objeto esta estructurando un mensaje: no puede pasar por alto el hecho de que trabaja para un receptor. Sabe que este receptor interpretara el objeto-mensaje aprovechando todas sus ambigüedades, pero no se siente por ello menos responsable de esa cadena de comunicación.”[8]

En una sociedad, como se sabe, se define en términos de comunicación y se comunica a través de canales mientras el proceso entre sus miembros del sistema social ocurre.

“La vuelta de la teoría al vinculo social construido en la comunicación ordinaria se opera en un momento en que complejos sistemas tecnológicos de comunicación e información ejercen una función estructurante en la organización de la sociedad y el nuevo orden del mundo.”[9]

El conocer es un proceso del ser humano que al igual que las maquinas se encargan de estudiar la creación de los conocimientos; esto es posible gracias a las ciencias cognitivas: estas son producto formado junto a los movimientos cibernéticos provenientes de la teoría de la comunicación.

“Conocer el acto de conocer, este es el objeto de las ciencias cognitivas. Su campo es la cognición, el conocimiento no como estado o contenido, sino como actividad.”[10]

Es conveniente conocer que la base social del principio de la división se ha perdido; dando al final nada de credibilidad a los grandes relatos y su desfragmentación.

“Nuestras sociedades entran en la edad posindustrial y las culturas, en la edad posmoderna, escribía en 1979 el filosofo Jean-Franςois Lyotard…”[11]

Dando como consecuencia que la función narrativa inutilice a sus elementos sin esperar la replicación de lo ya muerto.

Con esto es posible conocer los diversos conceptos desde su creación, viéndolos evolucionar hasta identificarlos en la vida actual del hombre, además de estudiar a los personajes y los lugares en donde ocurrieron dichos eventos que conciernen al progreso de la manera de comunicarse de los humanos.

BIBLIOGRAFIA

Mattelart, Armand y Michele. Historias de las teorías de la comunicación. España. 1997



[1] Mattelart, Armand y Michele. Historias de las teorías de la comunicación. España. 1997. Pág. 51

[2] Ibíd. pág. 54

[3] Ibíd. pág. 59

[4] Ibíd. pág. 64

[5] Ibíd. pág. 74

[6] Ibíd. pág. 77

[7] Ibíd. pág. 89

[8] Ibíd. pág. 99

[9] Ibíd. pág. 107

[10] Ibíd. pág. 110

[11] Ibíd. pág. 116